La ralentización de la actividad económica en España durante el
pasado año se ha visto reflejada en numerosos sectores de la
economía entre ellos el del motor. Frente a las previsiones de
crecimiento del 6%, las ventas de turismos en España se redujeron
un 1'8% hasta las 1.380.884 unidades.
Según informaron las asociaciones de fabricantes de automóviles
(ANFAC), importadores (Aniacam), concesionarios (Faconauto) y
vendedores (Ganvam), en diciembre se contabilizaron 95.981 turismos
matriculados que, comparados con los 122.154 del mismo mes de 1999,
implican un retroceso del 21'4%. Con la caída del mercado en el año
recién concluido se pone fin a una serie de cuatro años
ininterrumpidos de crecimiento de las matriculaciones de turismos,
en los que también ha habido que señalar que dos años consecutivos
1998 (1.192.000 unidades) y 1999 (1.406.000) se superaron la marca
histórica de 1989 de 1.123.000 unidades.
El mercado de todoterreno se ha sumado a la corriente bajista
del mercado automovilístico español con un cierre en 2000 de 87.948
unidades, un 6'3 por ciento inferiores a las 93.851 de la totalidad
del ejercicio precedente. Durante el último mes del año pasado, se
matricularon en España 7.018 todoterrenos, un 20'7 por ciento por
debajo del registro de 8.850 unidades conseguido en diciembre de
1999.
Las organizaciones informantes señalan, respecto al segmento de
turismos, que, aunque el resultado final es «positivo» (la segunda
marca en la historia del automovilismo español), la «brusca» caída
del mercado en diciembre ha afectado en casi medio punto porcentual
a la evolución final del mercado anual. Las ventas a particulares y
empresas no alquiladoras, el principal núcleo de la oferta
automovilística española, las caídas, sin embargo, «son más
acusadas» y se sitúan en el entorno del 2'8 por ciento anual, a
juicio de las fuentes informantes.
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