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La policía ha localizado y registrado en el centro de la ciudad Condal dos pisos utilizado por el 'comando Barcelona' de ETA, dos de cuyos miembros fueron detenidos en la capital catalana. La localización de estos dos pisos es fruto de las primeras declaraciones prestadas ante la policía por los dos etarras apresados, José Ignacio Cruchaga y Liarni Armendáriz.

Según las mismas fuentes, la policía habría intervenido en los registros enseres personales y un ordenador, cuyo análisis ya habría iniciado. Según las primeras hipótesis, una de las viviendas, situada en el casco antiguo de la ciudad, a escasos metros de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, servía como «piso de seguridad» o refugio de los etarras, tras la comisión de sus atentados.

Estas fuentes han admitido su sorpresa por la detención como integrante de este comando de la joven Liarni Armendáriz González de Langarica, de 27 años. La muchacha, que se hizo pasar en un principio por otra etarra, Ohiarne Errazquin, para despistar a la policía, no tiene antecedentes, es una activista legal "no fichada" de ETA y, en el momento de la detención, llevaba una pistola de la que no consta, en principio, su uso en otros atentados.

Asimismo, según las mismas fuentes, el artefacto intervenido en el coche que conducían los etarras estaba fabricado con material procedente de la partida de explosivos robados por ETA en la Bretaña francesa. La policía mantiene abierta la operación en busca, también, de un tercer miembro del comando Barcelona y estas fuentes han apuntado que se trabaja con una determinada identidad "no facilitada" de entre un grupo reducido de sospechosos.