TW
0

El juez Carlos Dívar ordenó ayer prisión incondicional para los dos presuntos colaboradores del «comando Barcelona» de ETA Zigor Larrendonda y Diego Sánchez Burria, a quien también le imputa un delito de conspiración para el asesinato al facilitar información de una persona cuya identidad no fue revelada. Según fuentes jurídicas, el juez -quien adoptó esta decisión a instancias del fiscal Jesús Santos- dejó en libertad bajo fianzas de 200.000 pesetas a un hombre y a una mujer, que supuestamente alojaron a Sánchez Burria durante los nueve días en que se mantuvo escondido tras la detención y posterior ingreso en prisión de los presuntos miembros del comando José Ignacio Krutxaga y Lierni Armendáriz.

Respecto a la acusación de conspiración para el asesinato contra Sánchez Burria, el juez ha apreciado indicios de que pudo suministrar información precisa al comando sobre una persona, cuya identidad no fue revelada, aunque no se llegó a intentar atentar contra ella. Las fuentes explicaron que Sánchez reconoció ante el juez que fue Larrendonda, que esta mañana se entregó voluntariamente en la Audiencia Nacional, quien le puso en contacto el pasado mes de mayo con Krutxaga y Fernando García Jodrá, otro presunto miembro del comando que está huido.

Sánchez admitió también que Krutxaga y García Jodrá le daban informaciones sobre objetivos que él debía contrastar, lo que dijo haber hecho en cuatro o cinco ocasiones. Asimismo, Sánchez Burria -hijo de un comisario de policía- afirmó haber facilitado al comando documentación policial sobre medidas de seguridad y auto-protección y corroboró la versión de que iba a entregarse al juez de guardia de Barcelona el pasado viernes cuando fue detenido por la policía.

Las fuentes señalaron que Zigor Larredonda negó todos los hechos que se le imputan, como el de haber puesto a Sánchez en contacto con Krutxaga y García Jodrá, y aseguró que no conocía a éstos y que todo lo que sabía del comando era por los periódicos. La operación sigue abierta y la policía ha encontrado biografías y fotografías de dirigentes del PP catalán obtenidas a través de Internet en el interior del vehículo de Diego Sánchez Burria.