Duran Lleida abandona el Gobierno catalán para evitar «más fricciones»

Duran Lleida decidió dejar su cargo tras el «unilateral pero legítimo» nombramiento de Mas como jefe de Gobernación. Así, el ya ex consejero de Gobernación, aseguró que no desea ser un estorbo en el Gobierno y prefiere reforzar desde fuera la cohesión entre Convergencia y Unió, que pasa por momentos difíciles. De esta forma, Duran Lleida aseguró que el nombramiento de Mas supone «una ruptura del equilibrio» entre CDC y UDC en el Gobierno catalán, un equilibrio que se decidió tras los «ajustados» resultados electorales de 1999 y sin el cual su presencia no sería coherente. Por ello, pidió que no se entienda su renuncia «en clave de rivalidad personal».

Josep Antoni Duran Lleida, que mantendrá su escaño de diputado en el Parlamento catalán, añadió que con su marcha quiere evitar que su permanencia en el Gobierno «sea causa de más fricciones». Duran, a partir de ahora, dedicará sus esfuerzos a «tirar adelante de Unió Democrática y mantener un contacto permanente con la sociedad». Es más, el dirigente nacionalista consideró su dimisión como un servicio a la coalición, y no una pataleta. «Las pataletas se dan en las reacciones rápidas, y yo he seguido tres semanas más tras el nombramiento de Mas», dijo.

Si no renunció antes a su cargo fue, según explicó, porque tenía diversos compromisos institucionales, como el viaje que realizó a Bulgaria la pasada semana. Pujol tuvo conocimiento de la dimisión ayer mismo. El presidente de la Generalitat agradeció escuetamente «el buen trabajo» que desarrolló Duran Lleida a lo largo de los catorce meses que ha estado en el Gobierno catalán.