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La iniciativa, que llegó a la Cámara de la mano de IU-EB, considera que la actual normativa vulnera los derechos fundamentales de los inmigrantes en materia de reunión y de manifestación, de asociación y de sindicación y huelga.

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, dijo tras conocer la decisión que le parece «poco serio» que el PSOE haya «propiciado» ese recurso cuando «se supone» que está dialogando con el Gobierno para tratar de alcanzar un pacto sobre inmigración. Rajoy hizo un llamamiento a la «responsabilidad y sensatez» de los socialistas, ya que, advirtió, «si se pierde la confianza, no se sabe con quién hablamos y no hay en nuestro interlocutor una posición única, vamos por muy mal camino»

El portavoz socialista en el Parlamento Vasco, Rodolfo Ares, aseguró que la abstención ha sido «comunicada y avalada por la dirección del partido a nivel federal» y el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, precisó que haya o no haya recursos de inconstitucionalidad «sería bueno» que hubiera «ese gran pacto» por la inmigración en el que están trabajando. Por último, Pablo Mosquera (UA) señaló que la abstención de su grupo se debe a que nos encontramos «ante un gravísimo problema de Estado que requiere un diálogo entre el Estado y la sociedad, a través de los partidos políticos».

El plazo para plantear ante el Constitucional recursos de inconstitucionalidad a la actual ley de extranjería concluye el próximo 23 de marzo, por lo que el Parlamento Vasco deberá redactar y tramitar con urgencia la iniciativa aprobada. La iniciativa aprobada por la Cámara vasca considera inconstitucionales las sanciones de expulsión de los inmigrantes ilegales previstas en la reforma legal, la figura de la «detención cautelar», así como las condiciones necesarias para la reagrupación familiar de los inmigrantes.