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El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que la política exterior del presidente del Gobierno, José María Aznar, «humilla» a España y se refirió al «fracaso» en la negociación del acuerdo pesquero con Marruecos o a la presencia del submarino británico 'Tireless' en Gibraltar. Zapatero, que clausuró la Convención Municipal de la Federación Socialista Madrileña en Parla (Madrid), aseguró que el «legado» del Ejecutivo de Aznar es que España «va a dejar de ser una potencia pesquera».

El dirigente socialista señaló que el último Gobierno de Felipe González tardó ocho meses en alcanzar un acuerdo pesquero con Marruecos y el PP pedía la dimisión de los ministros socialistas de Pesca y de Exteriores en los seis primeros meses de negociación. Ahora, dijo, el Gobierno ha tardado dieciocho meses y ni siquiera ha habido acuerdo. Frente a la «manera de hacer oposición» del PP en aquel momento, explicó que el PSOE es «generoso» y ofrece su colaboración al Gobierno.

Asimismo, Rodríguez Zapatero reprochó al jefe del Ejecutivo que quiera ser el «hacedor mundial de la paz» en Oriente Medio y, «sin embargo, no haya tenido un sólo contacto con Marruecos para intentar salvar la flota española». «¿Por qué Aznar no ha ido a Marruecos estos meses?», se preguntó. También atribuyó el «fracaso» pesquero al hecho que «está en manos» del ministro de Agricultura. «Esto está en manos de Arias Cañete y no se puede ser optimista porque los antecedentes obran en la causa», añadió. En cuanto al submarino británico 'Tireless', Zapatero expresó sus «dudas» acerca de que el traslado del sumergible se produzca en el mes de abril como ha anunciado el Gobierno.

Tras asegurar que todos estos asuntos demuestran que España «está siendo humillada» con la política exterior de Aznar, advirtió que la «preponderancia en política internacional pasa factura». «La política exterior es decisiva para nuestro futuro y el suspenso que está acarreando el Gobierno es enormemente llamativo», apostilló. Zapatero subrayó que primer año de Gobierno de Aznar ha sido «aburrido, denso, plagado de incompetencias y errores», lo que ha llevado a España a «una situación de estancamiento político y social».