El presidente del Gobierno, José María Aznar, reconoció ayer que el
último dato de inflación resulta «claramente preocupante», aunque
recordó que el repunte inflacionista es un «fenómeno general en
Europa» y auguró que España recortará su diferencial de precios con
la UE en los próximos meses.
Aznar, que negó que hay «descontrol» en ninguna magnitud
económica, respondía así ante el pleno del Congreso al secretario
general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien le
responsabilizó de la tendencia de incremento de los precios y le
animó a tomar medidas para evitar mayores perjuicios a los
ciudadanos y a la economía en general.
El jefe del Ejecutivo recordó que ha habido países europeos que
han sufrido mayores subidas de precios y, tras insistir en la
fortaleza de la economía española, apostó por mantener el rigor
presupuestario, seguir con medidas liberalizadoras y reformas, así
como contar con la moderación salarial y de los beneficios
empresariales para corregir la inflación.
«Lo que no vamos a hacer son propuestas y políticas erráticas o
apoyar medidas o impuestos, como hace su señoría -dijo Aznar en
referencia a Rodríguez Zapatero-, en función de intereses
partidarios y según el territorio en el cual se encuentren» y
reconoció que es un mal dato el aumento de los precios un 0'4 por
ciento.
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