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La Audiencia Nacional denegó ayer la entrega a Rusia del magnate de la comunicación Vladimir Gusinski, reclamado en su país por una supuesta estafa, al considerar que no existe el engaño necesario para que este delito se produzca y que la petición de extradición puede ser debida a una motivación política. Así lo acuerda la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de este Tribunal en un auto notificado ayer que cuenta con el voto discrepante del magistrado Carlos Ollero, que estima que procede conceder la extradición, que también apoyaba la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

La defensa del magnate de la comunicación Vladimir Gusinski destacó ayer que la Audiencia Nacional, al denegar su entrega, «ha tenido en cuenta» que la solicitud de extradición de la Fiscalía rusa «tiene un componente de persecución política» como demuestran «los hechos acontecidos en los últimos días» en Rusia. Así lo expresa el bufete Plazas Abogados, que ha llevado la defensa de Gusinski en España en colaboración con el bufete Garrigues, en un comunicado difundido tras conocer el auto de la Audiencia Nacional que adopta dicha decisión.

Los magistrados que suscriben el auto, Carlos Cezón y Juan José López Ortega, señalan que según el Convenio Europeo de Extradición ésta «no se concederá si la parte requerida tuviere razones para creer que la solicitud, motivada por un delito común, se ha presentado para perseguir o castigar a una persona por raza, religión, nacionalidad u opiniones políticas».

La repercusión en Moscú no se ha hecho espera y las fuerzas políticas liberales denunciaron ayer que el Kremlin «intenta acabar con la libertad de prensa» en Rusia, mientras la Fiscalía General afirmó que no cejará en su empeño de extraditar al magnate Vladímir Gusinski. El partido liberal Yábloko emitió una declaración pública en la que acusa al Kremlin de lanzar una «ofensiva masiva contra la libertad de prensa en Rusia». La formación política, que encabeza Grigori Yavlinski, responsabilizó al Gabinete de la Presidencia de la toma por la fuerza del canal de televisión independiente NTV, del cierre del diario Sevdonia y del despido de toda la plantilla del semanario Itogui.