La consellera de Bienestar Social del Govern, Fernanda Caro, dijo
ayer que la posibilidad de extender a los pensionistas con rentas
altas el sistema de copago de las medicinas «no parece un argumento
descabellado», si bien rechazó la medida por ser «un retroceso en
la calidad de vida» de ese colectivo.
La consellera balear afirmó que, aunque la idea de implantar
este sistema «no es descabellada», la medida tiene un argumento
«demasiado amplio», por lo que pidió que la propuesta del
Ministerio «se detalle con rigor» y aborde «de qué manera se
garantizará que los pensionistas que tienen las pensiones más bajas
puedan acceder a los medicamentos». Asimismo, juzgó que, de
implantarse finalmente este sistema, «será un retroceso en la
garantía de la calidad de vida y del bienestar social de los
pensionistas», sobre todo para los de Baleares, «que son los que
tienen las rentas más bajas del Estado».
Sobre esta misma cuestión, la consellera de Sanidad del Govern
balear, Aina Salom, consideró la propuesta como «un globo sonda
para ver cómo cae esta posible cofinanciación». En caso de llevarse
a término, debería hacerse de «una forma muy bien hecha, muy
equitativa y que no fuera discriminatoria para ninguno», aunque «de
todos formas esta propuesta quedará en nada por el rechazo social
importante», auguró Salom.
El presidente balear, Francesc Antich, dijo también que esta
cuestión se debe analizar en «profundidad» para prever sus efectos.
«De todos modos, lo que querría ver son realidades y no simples
propuestas» por parte de Villalobos, afirmó Antich.
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