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El ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra recordó ayer a la dirección actual del PSOE que un Ejército debe «recoger a sus heridos y enterrar a sus muertos» en referencia al apoyo que a su juicio el Partido Socialista debe dar al ex ministro del Interior José Barrionuevo y al secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera tras su condena en relación a los delitos cometidos por el GAL. Guerra se alineó con los pensamientos de Napoleón citando: «Un Ejército que no recoge a sus heridos y entierra a sus muertos, no es un Ejército, es una partida». «Hay que ser solidario, lo que no se puede hacer en la vida es ir dejando cadáveres por las cunetas, ni a los amigos ni a los enemigos, cuanto más a la gente más cercana», añadió.

Respecto a la opinión de Joaquín Almunia de que un reingreso en prisión de Vera y Barrionuevo beneficiaría en las próximas elecciones vascas a los partidos nacionalistas y perjudicaría a los no nacionalistas, Guerra afirmó: «El señor Almunia debe ser una persona mucho más inteligente que yo podrá hacer ese tipo de excursiones: a quien beneficia y a quien no que entren en la cárcel, me parece un ejercicio de especulación muy gratuito». «No me siento tan intelectualmente potentes como otros para hacer un reparto de votos porque dos personas entre en la cárcel justa o injustamente», añadió el ex vicepresidente del Gobierno.

Alfonso Guerra señaló asimismo que en las memorias del que fuera candidato socialista en las últimas elecciones generales se intenta «disfrazar un fracaso rotundo echándole la culpa a todo el mundo menos al protagonista del fracaso». «Eticamente no me parece correcto», continuó el dirigente socialista.

Alfonso Guerra hizo referencia también a la política de pactos que mantiene el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmando que está de acuerdo con la actual política del partido y que se considera «un ferviente partidario del consenso para lo que hay que hacer consenso» y en este sentido citó a la Constitución, la ley electoral y la lucha contra los que no aceptan la democracia, «en este caso los terroristas». «Para lo demás no soy partidario del consenso», añadió el ex presidente del Gobierno.