La última fase de la precampaña electoral que ha puesto en marcha
el PSOE, la última semana antes de que empiece oficialmente el
periodo electoral, servirá para que el PSE presente un perfil
diferenciado al del PP, respondiendo así a las acusaciones de los
nacionalistas, que suelen decir que ahora mismo ya no hay
diferencias entre populares y socialistas.
El PSOE también ha querido desmarcarse de la línea marcada por
el PP en su política de pactos. Así, los populares han descartado
desde el primer momento un acuerdo con el PNV, mientras que los
socialistas, con su secretario general, José Luis Rodríguez
Zapatero, a la cabeza, han abogado esta semana por un acercamiento
a las filas nacionalistas, incluso lanzando la idea de un gobierno
de concentración formado por PP, PSE y PNV, una idea que han
rechazado tanto el candidato popular, Jaime Mayor Oreja, como su
secretario general, Javier Arenas. Los socialistas también se han
puesto del lado del PNV en la polémica decisión de la Junta
Electoral de privar a los nacionalistas de los espacios electorales
gratuitos en los medios públicos. Aunque Redondo Terreros criticó
ayer el «juego picaresco» del PNV en este asunto, sí dijo que le
gustaría que todos los partidos pudieran acceder a los espacios de
los medios.
Por su parte, el candidato a lehendakari de PNV-EA, Juan José
Ibarretxe, presentó ayer el programa electoral de la coalición
nacionalista, en el que se incluye finalmente la autodeterminación
como objetivo fundamental, defendiendo el diálogo entre «los que se
sienten legítimamente españoles y los que nos sentimos vascos». El
todavía lehendakari se dirigió también a los «socialistas de buen
corazón» para pedirles que recapaciten sobre su relación actual con
el PP, que les está ninguneando.
Ibarretxe explicó los cinco puntos básicos del programa de la
coalición nacionalista. En primer lugar, se expone el derecho a la
vida y la defensa de las libertades. El segundo es la defensa del
diálogo político como método para avanzar en la convivencia
democrática en el País Vasco. El tercero es el respeto a las
decisiones de la ciudadanía vasca como solución, y en este tercer
punto también se incluye el derecho de autodeterminación como
objetivo fundamental y prioritario, en los términos en los que fue
aprobado por el Parlamento vasco en 1990. Este punto acabó siendo
incluido en el programa a propuesta de EA, que no hubiera firmado
el acuerdo de coalición de no aparecer en él. El cuarto punto del
programa se refiere a la seguridad ciudadana, que debe garantizarse
de forma efectiva mediante un consenso entre todas las fuerzas
políticas, y el quinto punto pide el inmediato y pleno cumplimiento
del Estatuto de Gernika.
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