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Anoche arrancó, con la típica pegada de carteles, la campaña electoral de las elecciones vascas, las más importantes de los últimos años en Euskadi. El 13 de mayo debe servir para solucionar el conflicto que hace demasiado tiempo que existe: el terrorismo de ETA. El candidato a lehendakari del PNV, Juan José Ibarretxe, se mostró ayer convencido de PP y PSE no alcanzarán los 38 escaños que necesitan para gobernar y que se han puesto como objetivo. El presidente del partido nacionalista, Xabier Arzalluz, coincidió con el todavía lehendakari en esta apreciación, pero, además, aprovechó para arremeter contra el candidato del PP, Jaime Mayor Oreja. Así, dijo que, si el popular llega al Gobierno vasco, la banda terrorista ETA se sentiría «más justificada» para actuar.

Ibarretxe no sólo se mostró convencido de que la llamada opción del cambio, la formada por PP y PSE, no conseguirá los 38 escaños que se propone, sino que, de la misma forma, aseguró que el próximo Gobierno vasco volverá a estar formado por los partidos nacionalistas, como en la última legislatura. No obstante, reconoció que la coalición tendrá que seguir gobernando «con los mínimos condicionantes». De la misma forma, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aseguró que le parece imposible que socialistas y populares tengan la posibilidad de formar Gobierno. Es más, ni siquiera se mostró preocupado por los resultados en las elecciones del 13 de mayo, y sí por «la evolución de la derecha española nacionalista con Aznar al frente».

Al margen de su predicción, Ibarretxe dedicó su tiempo exclusivamente a criticar al presidente del Gobierno, José María Aznar. Así, le acusó de estar «reinventando la España rancia, esa España que creíamos olvidada, de imposición y de pensamiento único» con una estrategia que está llevando a la práctica el candidato popular, Jaime Mayor Oreja. Además, aseguró que los ciudadanos vascos no creen ya afirmaciones que hacen «dirigentes españoles curiosamente cuando se aproximan las campañas electorales», como la de Aznar de invertir 800.000 millones de pesetas en el País Vasco si el PP gana las elecciones.

Por ello, exigió a los populares y al Gobierno que no dediquen «todas sus energías a tratar de destruir las señas de identidad vascas», por ejemplo, el lenguaje vasco. En este sentido, lamentó que «Mayor Oreja traslade la idea no sólo de que no sabe la lengua vasca, sino que además no hará nada por aprenderla». «Parece que tenga vergüenza hasta de decir 'bai'», 'sí' en euskera, dijo, parece después añadir que, a su juicio, un lehendakari «ha de querer el euskera». Arzalluz también arremetió contra los populares, pero también contra los socialistas. Ambos partidos, dijo, se toman las elecciones autonómicas vascas como una cuestión de Estado, lo que les lleva a emplear «las maldades que están utilizando» en la precampaña. En este sentido, aseguró que es una «fantasmada» aventurar el fin del terrorismo si Mayor Oreja se convierte en lehendakari, algo que sólo provocaría que «ETA se sintiera más justificada» para cometer atentados.