Gaspar Llamazares informó ayer sobre las propuestas que Izquierda Unida abordará hoy.

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El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aseguró ayer que el eje de la intervención del líder del Partido Socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, en el debate sobre el estado de la nación «serán los problemas ciudadanos, y no los problemas del señor Piqué y del señor Matas». Blanco subrayó que el PSOE confía en que la justicia «trabaje con autonomía y sin presiones» para resolver los casos que afectan a los ministros de Asuntos Exteriores y Medio Ambiente, y advirtió al PP de que «hay que dejar de predicar la ética y empezar a practicarla».

El dirigente socialista aseguró que le hubiera gustado que los populares y «sobre todo Aznar» hicieran algún tipo de valoración sobre la posibilidad de que dos ministros sean imputados, porque «han teorizado mucho sobre este tipo de responsabilidades e incluso tenían un decálogo» ético que establece las pautas de comportamiento en casos similares y que no se está cumpliendo. Preguntado por las críticas del coordinador de IU, Gaspar Llamazares, quien considera que el PSOE «tiene miedo» de utilizar el tema de la corrupción, Blanco subrayó que respeta la opinión del líder de IU, pero que los socialistas son los únicos responsables de su tiempo, sus propuestas y su estrategia.

Y es que IU está planteándose incluir en una de sus 25 propuestas de resoluciones para el Debate sobre el estado de la Nación la reprobación de los ministros de Asuntos Exteriores, Josep Pique, y de Medio Ambiente, Jaume Matas, por su vinculación a las investigaciones judiciales referidas, respectivamente, a la venta de Ertoil y al supuesto fraude electoral de Balears de 1999, conocido popularmente como «caso Formentera». El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ya dejó claro la pasada semana que su formación política iba a hablar de corrupción en este debate y que no veía la necesidad de firmar «pactos de caballeros» para eludir el tema.

El secretario general del PP, Javier Arenas, afirmó que si en el debate se plantean asuntos sobre corrupción política no los rehuirán, pues aseguró que su partido ha hecho «un ejercicio ejemplar de lo que es la administración de los fondos públicos». «No rehuimos el debate porque estamos muy tranquilos y no tenemos que recibir lecciones de ética absolutamente de nadie», aseguró Arenas. Recalcó que la corrupción ha dejado de ser una «preocupación» y un «problema» para la sociedad española en la etapa de gobierno popular, por lo que se mostró convencido de que el debate sobre el Estado de la Nación «va a significar una vez más una consolidación del proyecto PP y cómo el presidente Aznar está cumpliendo su programa de investidura y el programa electoral».

En el debate, Zapatero abordará previsiblemente «las listas de espera, la educación, la caída del poder adquisitivo frente a las ganancias de las grandes empresas, el aumento de las desigualdades, la parálisis en el proceso de modernización de España y, en especial, la asfixia democrática a la que nos tiene sometidos Aznar», dijo José Blanco. Según fuentes de IU, la coalición abordará la situación socioeconómica, denunciando un «giro a la derecha y a la insolidaridad», que a su juicio se refleja en la Ley de Reforma Laboral y la regulación de la negociación colectiva.