Matas dialoga con Labordeta, líder del CHA, durante la segunda jornada del Debate sobre el Estado de la Nación.

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OLGA QUINTANILLA-MADRID El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas y su compañero de Gobierno, el ministro de Exteriores Josep Piqué, implicado también por las irregularidades detectadas en la venta de Ertoil, fueron objeto de una propuesta de resolución presentada por IU y defendida por el diputado Felipe Alcaraz en la que se instaba al cese inmediata de ambos ministros. Ambos fueron respaldados por el PP con el apoyo de los catalanes y los canarios. En total sumaron 198 votos en contra frente a los 23 de los comunistas y las 119 abstenciones del grupo socialista. IU pedía en su texto la adopción de un Pacto Ético contra la corrupción que estuviera por encima de los cambios de Gobierno y se comprometiera con todos los poderes así como la inhibición del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, cuando se trate en caso de aforados.

Durante la sesión de la mañana del Debate sobre el Estado de la Nación, El presidente José María Aznar aseguró que no tiene intención de cesar o cambiar a Jaume Matas como ministro de Medio Ambiente. Ésta fue la respuesta que dio al portavoz de Iniciativa per Catalunya Joan Saura quien demandaba con insistencia una actuación inmediata en alusión a la investigación judicial en la que se encuentra inmerso Matas a causa del fraude electoral cometido en las Illes Balears en 1999, hoy conocido como «caso Mapau».

Aznar fue breve y conciso al afirmar «No hay ningún imputado y no tengo intención de cesar o cambiar a ningún ministro». En ese momento Matas debió sentir un gran alivio al escuchar a Aznar. A pesar de estar todo muy claro, había algo que flotaba en el aire y eso fue la coletilla que el presidente dejó caer que fue la siguiente: «Por el momento». Esto hace pensar que existen altas probabilidades de que nuestro flamante Matas no salga airoso una vez se pronuncie la Fiscalía General del Estado a favor de inhibirse o no por tratarse de un aforado pero todo llegar. El murmullo fue tal que la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, tuvo aplacar el fervor de los diputados llamándoles al orden.

Poco después, Matas pudo respirar más tranquilo. El secretario de Organización socialista, José Blanco, instó al PSOE a que «deje de predicar y empiece a practicar alguna de las cosas que predica», y le pidió que deje actuar a la Justicia para que determine «con plena autonomía» el grado de responsabilidad de Piqué y Matas.