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OTR PRESS - BILBAO Los radicales de la 'kale borroka' volvieron a protagonizar ayer una jornada de violencia en el País Vasco. Varios violentos atacaron con cócteles molotov las sedes de Iberdrola, la Cadena SER y Telefónica en la localidad guipuzcoana de Irún. Aunque no hubo que lamentar daños personales, los ataques de los radicales, que además quemaron un coche, sí causaron numerosos desperfectos en estos edificios.

Los ataques se produjeron en torno a las 23.30 horas del sábado, cuando una veintena de encapuchados cerraron con contenedores las inmediaciones de la calle Iglesia de la localidad. Posteriormente, lanzaron cócteles molotov contra la sede de Iberdrola y quemaron un vehículo de la compañía, estacionado cerca del lugar, que quedó totalmente calcinado. Además, otro vehículo quedó dañado. Después, los violentos atacaron las sedes de la Cadena SER y Telefónica. aunque los ataques no causaron heridos, sí ocasionaron numeroso daños materiales en estos edificios. Así, mientras la sede de Telefónica apenas sufrió daños y el edificio de la SER tenía algunos desperfectos en la fachada, las instalaciones de Iberdrola quedaron muy dañadas.

Tras los ataques, varios miembros de la Ertzaintza se trasladaron hasta el lugar, momento en el que los proetarras se dieron a la fuga, por lo que no hubo detenidos. Además, los agentes encontraron cerca del lugar de los ataques un total de 18 cócteles molotov sin explosionar, que fueron retirados por la unidad de desactivación de explosivos de la Policía Autónoma vasca. Después de producirse los ataques, el alcalde de la localidad guipuzcoana, el socialista Alberto Buen Lacambra, aseguró que, tras las detenciones de miembros de ETA llevadas a cabo esta semana, estos actos de violencia constituyen «un entrenamiento de futuros activistas de la banda terrorista».

En este sentido, el alcalde socialista, que acudió a las sedes atacadas para comprobar los daños causados, apuntó que la 'kale borroka' es «una autoescuela particular, donde los terroristas forman a su gente», por lo que los radicales que perpetran este tipo de ataques son «los cachorros de los asesinos». Mientras tanto, tras la desarticulación el pasado viernes del 'comando Barcelona' de ETA, la Guardia Civil explosionó ayer un coche abandonado en el barcelonés barrio de Gracia perteneciente a la anterior formación de este comando, que fue desarticulado el pasado mes de enero.