TW
0
EFE-RABAT El ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos calificó ayer de «acto de hostilidad flagrante» contra su país el trato recibido por algunos marroquíes que pretendían asistir en la ciudad española de Sevilla a la 27 Conferencia europea de Apoyo al Pueblo Saharaui, según un comunicado oficial divulgado ayer.

El comunicado del ministerio marroquí de Asuntos Exteriores señala que su titular, Mohamed Benaissa, habló el sábado, por teléfono con su colega español, Josep Piqué, para expresarle «la firme protesta» del gobierno marroquí «a raíz del trato dispensado y las medidas adoptadas ese mismo día contra un grupo de trece marroquíes presentes en Sevilla».

El comunicado, difundido por la agencia oficial de noticias «MAP», afirma que estos marroquíes «fueron abordados por las fuerzas de seguridad españolas, registrados públicamente en pleno centro de la ciudad y conminados a abandonar inmediatamente el territorio español».

Según el comunicado emitido, el pretexto de las autoridades españolas para adoptar estas medidas fue que la presencia de estos marroquíes y «su comportamiento nacionalista, con la bandera marroquí en mano, podría alterar el orden público». «Marruecos rechaza ese pretexto ya que miles de simpatizantes de la tesis separatista (Frente Polisario) pudieron, algunas horas después, manifestarse por las arterias de Sevilla», agrega. Informa de que entre los miembros de la delegación marroquí se encontraban cuatro periodistas, a quienes «se les impidió cumplir su deber de informar en territorio español».

El comunicado expresa, además, «la enérgica protesta del gobierno de Su Majestad el rey (Mohamed VI) contra esta medida inamistosa y contraria a la ética de la profesión, cuyos derechos resultan así violados cuando se trata de periodistas marroquíes».