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El Producto Interior Bruto (PIB) creció el 2'6% en el tercer trimestre de 2001 respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de la Contabilidad Nacional difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento es tres décimas inferior al del segundo trimestre "revisado del 3 al 2'9%" y seis décimas menor que el del primer trimestre, datos que, según el INE, muestran que la economía continua la desaceleración iniciada en el segundo trimestre del 2000.

Desde la perspectiva de la demanda, tanto la demanda interna como las importaciones y exportaciones de bienes y servicios registraron una evolución más negativa. Así, la demanda interna creció un 2'8%, las exportaciones de bienes y servicios un 2'2% y las importaciones un 2'6% y, como resultado, la demanda externa tuvo una aportación negativa de 0'2 puntos, una décima negativa más que en el trimestre anterior. El menor impulso de la demanda interna se basó en la desaceleración de la inversión, que creció un 2 por ciento, nueve décimas menos que en el periodo anterior, dado que el consumo de los hogares se mantuvo estable, con un crecimiento del 2'5 por ciento, una décima menos que tres meses antes. Como resultado la tasa de consumo final no varió y creció un 2'8 por ciento.

El INE constata que la afloración de dinero negro previo a la puesta en circulación del euro es determinante para el alza del PIB, ya que la inversión en bienes de equipo se desploma (-3'1 por ciento), mientras que la de construcción creció un 5'6 por ciento (5'9 por ciento) y la de otros productos lo hizo un 0'3 por ciento (0'8 por ciento). Los dos componentes de las exportaciones, bienes y servicios, pasaron de un crecimiento del 3'2 por ciento al 1 por ciento y del 6'9 por ciento al 4'9 por ciento, respectivamente.

Los impuestos sobre los productos crecieron el 0'7 por ciento, el IVA lo hizo un 0'6 por ciento y los de productos importados descendieron al 3'6 por ciento, mientras que lo de otros productos crecieron el 1'2 por ciento. Respecto a la evolución del empleo ocupado, se aprecia una desaceleración con una tasa de variación interanual del 2'3 por ciento (341.000 puestos de trabajo), dos décimas menos que la del segundo trimestre y ocho menos que en el mismo periodo del 2000. Destaca la pérdida de empleo en el sector primario, agricultura y pesca; la desaceleración en la industria y la estabilidad en los servicios.

Tras conocer estos datos el ministro de Economía, Rodrigo Rato, reiteró que la economía «crecerá a lo largo este año por encima de la media europea. Por su parte, el secretario de Estado de Economía, José Folgado, destacó que el crecimiento del PIB español duplica al de la media europea, dijo que «no hay que sacralizar» el objetivo de crecer el tres por ciento en el 2001 y elogió la creación de empleo que se situará por encima de la previsión del 2'1 por ciento, aseguró.