El presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, prosigue
con su ofensiva contra los partidos PP y PSOE. El dirigente
nacionalista reiteró ayer que ambos partidos son culpables de
«romper» el espíritu constitucional con Catalunya. Pensando ya en
el futuro, Pujol se mostró esperanzado con los datos del barómetro
de la Generalitat, que se hizo público el pasado jueves, y con la
valoración que los catalanes hacen del candidato de CiU, Artur Mas.
Pujol recordó que en el momento de su redacción, la Constitución
no era satisfactoria para todos, pero «abría perspectivas de
futuro». «Se daba por entendido que la autonomía no era una cosa
sólo administrativa muy controlada e intervenida por el Gobierno
central», dijo el presidente catalán, sino «un auténtico poder
político». Pero, a juicio de Pujol, «aquel pacto que nos hacía
sentir esperanzados no se aplica».
«La lucha del pueblo de Catalunya durante más de cien años es
para tener más autonomía», dijo. Aunque admitió el aumento de esa
autonomía y que el actual sistema de financiación es el mejor que
han tenido, Pujol lamentó que desde «hace tiempo» la Constitución
se aplica de forma «restrictiva y a la baja». El PP, añadió, ha
roto el espíritu constitucional que comprometía a caminar hacia
«una España basada en la concordia» con su lectura de la Carta
Magna, pero el PSOE y «gente que comulga con esa idea de España
recentralizada» también han colaborado a esta situación
«antiautonomista». Pujol sentenció que «Catalunya resistirá a pesar
de la fuerte tensión».
Pese a la oposición, y al mal momento por el que pasan las
relaciones con el PP, Pujol descartó un adelanto electoral. Para el
presidente catalán, CiU ha actuado correctamente al poner en marcha
la maquinaria electoral, nombrando al candidato, Artur Mas.
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