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El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Cotino, aseguró ayer que Ainhoa Múgica, detenida en Francia junto al también dirigente de ETA Juan Antonio Olarra Guridi, fue quien al parecer trasladó en 2000 el coche-bomba con el que pretendían atentar contra un ferry de la línea que une Valencia y Palma. El coche, con unos cien kilos de explosivo, finalmente no llegó hasta Valencia al ser encontrado abandonado por una avería en la cuneta del kilómetro 52 de la carretera N-230, en Benabarre (Huesca) y junto a la frontera con Francia, donde se procedió a la detonación de la carga.

El ex director general de la Policía destacó, en la inauguración de las instalaciones de la compañía Air Nostrum junto al aeropuerto de Manises, que la detención de los dos supuestos dirigentes etarras tiene «repercusión» en la Comunidad Valenciana, una autonomía donde «pueden haber estado en distintas ocasiones». Señaló que tanto Múgica como Olarra «posiblemente fueron los que decidieron el atentado en Santa Pola» (Alicante) el pasado 4 de agosto, donde un coche-bomba explotó frente al cuartel de la Guardia Civil y murieron dos personas, una de ellas una niña de 6 años.

Según el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, también se sospecha que ambos fueron quienes decidieron introducir un «comando itinerante» en Valencia, uno de cuyos miembros, Aitzol Maurtúa Eguren, fue detenido el pasado 10 de junio en Algemesí gracias a la actuación de un policía de Proximidad. Juan Cotino agregó que los detenidos también pueden ser los responsables de la información que permitió colocar el coche-bomba que explotó el 17 de marzo de 2001 en Gandía (Valencia), que no causó daños personales.