Cinco presuntos responsables del aparato de logística de ETA hasta
su detención en septiembre de 2000 reconocieron ayer su
«militancia», en la primera audiencia de su juicio en el Tribunal
Correccional de París. Se trata de José Luis Turrillas Aranceta,
«Peputo», jefe del aparato de logística, Agurtzane Delgado Iriondo,
«Artuxan Guru», encargada de falsificación de documentos, Iñaki
Santesteban Goikoetxea, «Einstein», responsable de electrónica,
Angel Picabea Ugalde, «Atxuri», jefe de «mugas», y el encargado de
materiales Jesús María Zabala Muguira, «Smeril».
Los cinco, que fueron detenidos en la redada que siguió al
arresto el 15 de septiembre de 2000 en la localidad vascofrancesa
de Bidart del entonces considerado como «número uno» de ETA,
Ignacio Gracia Arregui, «Iñaki de Renteria», exculparon, por otra
parte, a seis allegados, amigos o conocidos juzgados junto a ellos.
A los once, que hoy estuvieron presentes en la sala, y a otros dos
supuestos etarras -Tomás Elgorriaga Kunze e Ibon Elorrieta Sanz,
que son juzgados en rebeldía-, se les imputa asociación de
malhechores con fines terroristas.
Los supuestos ex jefes de logística de ETA comparecen detenidos
y sus seis allegados están libres bajo control judicial. Por otro
lado, el etarra José Ignacio Guridi Lasa negó ayer haber cometido
el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle, perpetrado
el 7 de mayo de 2000 en la localidad guipuzcoana de Andoain, aunque
sí admitió su pertenencia a la organización terrorista. En la
primera sesión del juicio oral contra Guridi Lasa, la viuda de
López de Lacalle estuvo arropada por numerosos dirigentes del
PSE.
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