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El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó la operación, en base a la documentación hallada en el piso que ocupó en Tarbes el jefe del aparato militar de la banda, Ibón Fernández Iradi, 'Susper'. El ministro del Interior, Angel Acebes, destacó la importancia de esta operación antiterrorista, ya que los detenidos formaban parte del núcleo de colaboradores que la nueva dirección de ETA estaba reconstituyendo. La operación supone cortar la reconstitución de este núcleo, aunque Acebes apeló a la cautela para que se investigue con exactitud cuál era el grado de participación de los detenidos.

La policía detuvo en Guipúzcoa a Aiora Epelde Aguirre, de 25 años (ya detenida en marzo de 2001); María Kolera Intxausti, de 30; Dorleta Ganzarain Iztueta, de 19, todos ellos en San Sebastián; y José María Arruti Beristain, de 47 años, en Régil; así como otra persona que todavía no ha sido identificada. En Vizcaya, los detenidos fueron Mikel Jáuregi Aguirrezabala, de 38 años, en Bilbao; Iñaki Ramos Añibarro, de 29, en Barakaldo; y José Lezama Maruartu, de 25. Las dos detenciones en la provincia de Alava fueron en la capital: Asier Ortiz de Guinea Iñiguez de Zirian, de 22 años; y Aiala Manrique Arbeo, de 23. En Navarra, las cuatro detenciones se produjeron en Pamplona. Sus nombres y edades son Unai Rein Sánchez, de 22; Tomás Insausti Etxarri, de 25; Mikel Pardo Segovia, de 24; y Ainara Calvo Mugueta, de 18. El juez Garzón es quien ordenó esta nueva operación contra ETA, en la que la policía registró 17 domicilios y se incautó de abundante documentación.

Esta operación parte de la documentación hallada en el piso de Tarbes, en Francia, que utilizó el jefe del aparato militar de ETA, Ibón Fernández Iradi, 'Susper'. La policía francesa le detuvo el 19 de diciembre del pasado año junto a otras seis personas pertenecientes al aparato militar. En los documentos que tenía en su poder aparecen tanto los miembros de ETA encargados de captar a nuevos integrantes como el de los candidatos a ingresar en la banda.