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Las críticas por parte de oposición y sindicatos al candidato a sucesor de Aznar, Mariano Rajoy, prosiguen. De hecho, el PSOE se quejó ayer de la «cobardía» del elegido por haber «empezado con mal pie» su nueva andadura política, al decidir «huir del Gobierno y, por tanto del Parlamento». Desde IU criticaron que el candidato no vaya a hacer «política ni campaña» y que se «meterá en un pozo de la calle Génova». Mientras que el PNV consideró que Rajoy puede marcar «impronta propia», pero que seguirá la estrategia de Estado diseñada por Aznar.

La portavoz de la dirección federal del PSOE, Carme Chacón, consideró que Rajoy «ha empezado mal» porque su primera decisión ha sido «huir del Gobierno y, por tanto, del Parlamento», algo que interpreta como «la táctica de la cobardía». Según explicó, la «designación» de Rajoy «no ha sido una sorpresa» para el PSOE y de hecho recordó que Zapatero ya hizo pública su apuesta por él.

Sin embargo, criticó que la primera consecuencia del nombramiento haya sido el abandono del Gobierno por parte del candidato, lo que implica a su vez eludir el control parlamentario. En su opinión, esa decisión no se justifica, y menos por el «argumento peregrino» de que prefiere preparar las elecciones fuera del Ejecutivo.

El coordinador de IU, Gaspar Llamazares, consideró que Rajoy «no hará política ni campaña» sino que «se meterá en un pozo en la calle Génova para sólo transmitir propaganda a través de RTVE». También subrayó, como el PSOE, que Rajoy «se defenderá» del Parlamento y la opinión pública «retranqueándose, metiéndose en un pozo». «Es una buena representación de la escasísima calidad democrática del PP», agregó.