Alberdi comunicó ayer a Simancas se deseo de abandonar la FSM.
Sin embargo, seguirá militando en el PSOE porque, según dijo, son
más las cosas que la unen al partido de las que la separan.
Fundamentó su dimisión en que «se ha gestionado mal la crisis» de
Madrid y, sobre todo, en que no comparte «la línea estratégica del
partido cara a las elecciones del 26-O».
Según Alberdi, su decisión es «coherente» con su posición sobre
la crisis de Madrid desde que ésta se originó. «Yo he criticado que
se identificó mal el problema y que se gestionó mal la crisis. «Si
se hubieran asumido responsabilidades políticas» no habría tomado
esta decisión.
No obstante, rechazó la posibilidad de abandonar su escaño en el
Congreso, tal y como se lo pidió, en el transcurso de una
conversación Jesús Caldera. Caldera reveló ayer que también había
pedido a Alberdi que abandonara el PSOE, ya que parecía tener más
sintonía con las tesis del PP, partido al que la invitó a
afiliarse.
Alberdi calificó esta actitud de «autoritaria y fuera de lugar».
«Tengo derecho a la crítica en un partido que se dice democrático»,
y recordó que su postura y sus críticas a la posición del PSOE ya
habían sido expresadas en el seno del Grupo Parlamentario».
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