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AGENCIAS-ZARAGOZA
El terreno vuelve a ceder. Una sima de ocho metros de diámetro y 15,5 de profundidad ha sido descubierta por unos agricultores en el entorno de la línea del AVE Madrid-Zaragoza Lleida, cerca de Zaragoza. Los redactores del proyecto insisten en que la línea está «preservada ante hundimientos», pero los Gobiernos de Aragón y Catalunya ya han pedido a Fomento que reafirme que no habrá problemas de seguridad. A nueve días de que la vía entre en servicio, el Colegio de Geólogos de Aragón advierte del peligro de nuevos riesgos y hundimientos.

El lunes un agricultor se encontró con una gran sima en el entorno de la línea de Alta Velocidad Madrid-Lleida. El boquete descubre parte de una caverna subterránea de elevadas proporciones ubicado a unos 650 metros de las vías de acceso del AVE que tiene prevista su puesta en funcionamiento en apenas una semana. La gran sima se encuentra cerca de la zona calificada de «mayor peligrosidad de hundimientos» en un informe firmado el pasado mayo por un grupo de investigadores del departamento de Geología de la Universidad de Zaragoza. En los mapas facilitados figuraba en estos campos una dolina activa junto al AVE y se clasificaba su entorno como una «peligrosidad real muy alta y potencial alta».

El socavón está a dos kilómetros del punto del corredor ferroviario en el que se hundió el terreno entre las dos vías del AVE y las otras dos de la Ronda Sur de mercancías el pasado mes de marzo. En agosto, el Colegio de Geólogos de Aragón descubrió otro agujero junto a la Ronda Sur de Zaragoza.