El presidente del Gobierno, José María Aznar, defendió ayer el
carácter militar de la Guardia Civil, destacó su creciente papel en
misiones internacionales y anunció un plan dotado con 46 millones
de euros hasta fin de año para aumentar los medios de que disponen
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Para Aznar, en un proceso de descentralización como el de España
«es imprescindible que el Gobierno cuente con un instrumento fuerte
-refiriéndose a la Guardia Civil- para desempeñar las funciones que
la Constitución le encomienda».
Aznar hizo este anuncio en el acto de inauguración del nuevo
curso de la Academia de guardias y suboficiales de la Guardia Civil
de Baeza y en el que estuvieron presentes, entre otros, el ministro
del Interior, Angel Acebes, el secretario de Estado de Seguridad,
Igancio Astarloa, y el director general de la Benemérita, Santiago
López Valdivielso.
El jefe del Ejecutivo, sin referirse explícitamente en ningún
momento a la propuesta socialista de unificación de mandos entre la
Policía y la Guardia Civil, hizo una defensa del mantenimiento de
este Instituto en su condición actual, destacando el carácter
militar del mismo.
Aznar expresó su convicción de que la Guardia Civil es y seguirá
siendo una «pieza imprescindible del sistema de seguridad pública»
y añadió que entre las razones fundamentales para ello se encuentra
su «naturaleza militar», que cree esencial por permitir
«versatilidad, y graduación en el uso de la fuerza».
El carácter militar cree que confiere también «un grado de
cohesión, disciplina e imparcialidad que la convierten en un
instrumento viable y eficaz para garantizar la seguridad
nacional».
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