El Gobierno vasco dió ayer luz verde al proyecto de reforma del
Estatuto de Autonomía, en lo que consideran «un día histórico» para
Euskadi. El Consejo de Gobierno aprobó el texto del nuevo Estatuto,
consensuado por los tres partidos que componen el Ejecutivo y que
contempla el reconocimiento del pueblo vasco a decidir su futuro,
la creación de un poder judicial propio, la nacionalidad vasca, una
ley de partidos propio y la posibilidad de convocar referendos.
Posteriormente, Ibarretxe se dirigió al Parlamento vasco, donde
entregó al presidente de la Cámara el documento, que será tramitado
como proyecto de Ley. Tras recibir el texto, Atutxa aseguró que el
proyecto está «cargado de legitimidad» y se comprometió a «impulsar
un debate sereno» en el Parlamento de Euskadi. Al término del
consejo extraordinario del Gobierno Vasco PNV-EA-IU, que aprobó el
proyecto de reforma del Estatuto de autonomía que plasma en un
texto articulado el Plan Ibarretxe, el lehendakari leyó una
declaración en la que asegura que el nuevo Estatuto «no plantea
rupturas, sino un nuevo marco de convivencia con el Estado
Español».
El lehendakari apeló «al sentido democrático de los pueblos de
España para que la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca,
expresada de forma pacífica y democrática sea respetada. Sólo
pedimos la voz y la palabra». Ibarretxe reiteró que la
«ratificación definitiva en torno a este proyecto, será «mediante
un referéndum en condiciones de libertad, sin violencia y sin
exclusiones». En una declaración institucional, que el lehendakari
leyó en Ajuria Enea, comenzó recordando que el Gobierno vasco ha
sido «elegido democráticamente por la sociedad vasca», y definió la
fecha de hoy como «un día histórico».
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