TW
0

AGENCIAS-BILBAO
El PNV consideró ayer que el «alineamiento» de la «cúspide» de la Justicia con el Gobierno, la ley de partidos y la posibilidad de que se reformen los artículos sobre delitos como el de sedición «legitiman a proclamar la existencia de un estado de excepción» para Euskadi.

«Son acusaciones muy fuertes, pero en este momento, aunque formalmente son leyes generales, están creando leyes para un ámbito geográfico, para los vascos, y por eso estamos entrando en el estado de excepción, como en los tiempos de Franco», declaró el presidente de la ejecutiva del PNV, Xabier Arzalluz.

El parlamentario del PNV Emilio Olabarria comentó que la falta de separación de poderes en España nunca ha sido tan clara «y grosera» como al enfrentarse a las «posiciones política legítimas del Gobierno Vasco».

El documento elaborado por el PNV argumenta la existencia de una estado de excepción judicial con los «episodios» relacionados con la no suspensión del grupo de Sozialista Abertzaleak (SA) en el Parlamento vasco.

Así, considera injustificadas la presentación de una querella contra los miembros de la Mesa del Parlamento; el nombramiento de una sala de la discordia sobre este asunto por parte del Consejo del Poder Judicial; y la declaración de nulidad de cinco actos del Parlamento por la participación de SA. Para el PNV, se está produciendo una «sutil aplicación» al Parlamento vasco del artículo 155 de la Constitución, que posibilita la suspensión de una autonomía.

Por otra parte, Arzalluz afirmó que, si en el País Vasco hubiera Justicia, Aznar tendría que responder ante los tribunales por calumnias, al vincular el Plan Ibarretxe con ETA.