Rajoy, entre los presidentes de Caja Madrid, Miguel Blesa, y SCH, Emilio Botín, ante quienes explicó su proyecto.

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El secretario general del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que si resulta elegido presidente del Gobierno, impulsará una «segunda ola» de reformas, entre las que destacó una nueva bajada de impuestos para familias y Pymes y nuevas medidas para flexibilizar el mercado de trabajo.

Rajoy asumió estos dos compromisos en el transcurso de una conferencia sobre su política económica en el Foro Nueva Economía, en presencia del vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; ministros, altos cargos y presidentes de las principales empresas.

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno también se comprometió a duplicar la dotación del fondo de reserva de la Seguridad Social, a culminar el Plan de Infraestructuras y a realizar un «gran esfuerzo» en materia de I+D y educación. Aseguró que todo ello lo llevará a cabo por medio del diálogo con los agentes sociales, a los que pidió «una actitud responsable y abierta al acuerdo», y se comprometió a abrir, en la primera semana tras su investidura como presidente del Gobierno, un «amplio y ambicioso proceso de diálogo social».

Rajoy comenzó su intervención precisando que su modelo económico es el de la «libertad de empresa, la iniciativa individual y la economía abierta»; que valora profundamente la seguridad jurídica y que considera «central e insustituible» la acción del Estado como «regulador y garante de la reglas del juego». Además, afirmó creer que al Estado -que debe ser «fuerte antes que grande»- le corresponde garantizar una «red de seguridad básica» y que los agentes sociales deben ser «fuertes y responsables».

También se declaró partidario de un sistema fiscal «moderno, ágil y equitativo, con impuestos moderados, que favorezca el empleo, estimule el ahorro y la inversión y atienda a las familias».