Michavila, junto al abogado general del Estado y la subsecretaria de Justicia tras presentar el recurso.

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OTR/PRESS-MADRID/VITORIA
Ya es un hecho. El Gobierno presentó ayer su primer recurso contra el Plan Ibarretxe. Si el Tribunal Constitucional (TC) lo admite a trámite, quedará inmediatamente suspendida la tramitación de la propuesta en el Parlamento vasco. El ministro de Justicia, José María Michavila, tuvo duras palabras contra la propuesta de reforma del Estatuto de Gernika, que calificó de «totalitaria», y también para el Gobierno vasco, al que acusó de haber aprobado el texto «a sabiendas» de que no tenía cabida en el ordenamiento legal y constitucional.

En el recurso se establece que la propuesta «se dice o se aparenta que es una reforma del Estatuto», pero en realidad es «una consciente ruptura con la Constitución, buscada de propósito». Como anunció el Gobierno el pasado viernes, considera que el TC ha admitido recursos contra meros actos de trámite, contra circulares e instrucciones internas y hasta contra puras actuaciones materiales, motivo por el que pide la admisión a trámite de este recurso. Y es «la voluntad deliberada de quebrar la Constitución» lo que para el Gobierno hace necesario este recurso. Entre los argumentos citados para avalar la impugnación de los dos acuerdos relacionados con el Plan Ibarretxe -el del Consejo de Gobierno vasco para presentarlo y el de la Mesa del Parlamento para tramitarlo- está que ninguno de ellos «destaca por la voluntad de ser claro».

El servicio jurídico del Estado presentó el recurso a primera hora de la mañana de ayer. El escrito explica que la inconstitucionalidad de la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, es «manifiesta, evidente y clamorosa. Firmado por la Abogacía del Estado, el recurso denuncia «numerosas y graves violaciones de la Constitución», tantas que considera que «no pueden haber pasado inadvertidas para el Gobierno vasco que aprobó la propuesta, ni para la Mesa que lo ha admitido a trámite», por lo que ambas instituciones han dado vía libre a un proyecto ilegal «a sabiendas» de que lo era.