El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, opina que «el
Parlamento vasco está presidido por un presunto delincuente que
además no está en sus cabales» y denuncia que Juan María Atutxa
«persigue» a los representantes constitucionalistas.
Iturgaiz fue castigado con un mes de suspensión como parlamentario
con el voto favorable del tripartito y Sozialista Abertzaleak, tras
ser sorprendido manipulando el escaño vacío de Jaime Mayor Oreja en
el Pleno del pasado 20 de noviembre, pero achaca a los
nacionalistas toda la responsabilidad de la permanente anormalidad
en que se ha instalado la Cámara de Vitoria.
Iturgaiz considera que el presidente de la Cámara vasca «no
puede ejercer de árbitro cuando no es imparcial, sino que se mueve
por venganza» y asegura que «en el PP nos sentimos perseguidos por
Atutxa».
A su juicio, «lo que ocurre es que con su buena conducta con ETA
pretende sacarse un salvoconducto, comprar la tranquilidad y la
normalidad para su pronta jubilación».
Según dice, «Atutxa nos machaca y nos hace la vida imposible a
los constitucionalistas. Me expulsa a mí, a Rodolfo Ares, le quita
la palabra a Leopoldo Barreda y encima pacta con ETA echarnos del
Parlamento a base de un juicio inquisitorial sin precedentes, con
las bolas negras».
El líder del PP reitera que aquel día «estaba enredando sin
ninguna malicia, eso es todo,» y «lo que hice no está tipificado en
ningún sitio. Los propios servicios de la Cámara reconocen que
Mayor Oreja no emitió voto. En ningún caso voté por él, aunque sí
se encendió el escaño».
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