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AGENCIAS-MADRID El repudio a la violencia terrorista, sea del signo que fuera, aunó los sentimientos de todos los ciudadanos que salieron a las calles para repudiar las muertes de los españoles y extranjeros muertos en Madrid.

Multitud bajo la lluvia
La manifestación más multitudinaria fue la de Madrid, en la que 2.300.000 personas inundaron las calles del centro, para, bajo una intensa lluvia, con serenidad pero con rabia, echarse a la calle como nunca hasta ahora, para clamar contra la infamia terrorista y en solidaridad con las víctimas de la masacre que ayer, al amanecer, tiñó de sangre y luto la ciudad.

En la protesta de la capital estuvieron presentes el Príncipe de Asturias y sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, en representación de los Reyes. Es la primera vez que miembros de la Familia Real asisten a una manifestación.

Al grito de «asesinos» y «basta ya», y alzando al cielo sus manos limpias de sangre, millones de personas ocuparon el centro de Madrid, la Plaza de Cibeles y varios kilómetros a la redonda, para decir «sí» a la paz y mostrar su dolor por los atentados de ayer, los más salvajes ocurridos en España.

Los cientos de miles de personas que salieron a la calle en el resto de las capitales españolas para repudiar el terrorismo y la masacre de Madrid convirtieron las manifestaciones en concentraciones históricas sin precedentes, siendo las más numerosas las de Barcelona, Valencia y Zaragoza.

La protesta de Barcelona reunió a un millón y medio de personas y estuvo encabezada por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall; el del Parlament, Ernest Benach, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos.
Los barceloneses mostraron su solidaridad con las víctimas con diferentes lemas y pancartas, entre los que destacaron «Barcelona está con Madrid» o «Todos tenemos hoy un muerto en Madrid».

En Valencia, un millón de ciudadanos que acudieron a la manifestación convirtieron el acto en una gran concentración, ya que todo el recorrido quedó abarrotado de manifestantes, muchos de los cuales ni tan siquiera pudieron avanzar.