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El próximo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló en su réplica a Rajoy, que en contra de lo afirmado por el líder de la oposición su próximo Ejecutivo no será «ni débil ni inestable, sino dialogante», porque precisamente así lo han querido los ciudadanos con el resultado de las elecciones legislativas del 14-M. Añadió que los populares quizás no comprendan esta nueva etapa a tenor de la actitud que mantuvieron en sus últimos años al frente del poder, con mayoría absoluta.

De las reformas constitucionales, Zapatero indicó que su propuesta está limitada a cuatro aspectos concretos que tratan de reforzar la Carta Magna, uno de ellos el referente al Senado, para que se convierta en auténtica Cámara de representación territorial cambiando el sistema de elección de los senadores y que protagonice la primer lectura en los asuntos de trascendencia territorial, precisamente dos temas que defendió el propio Rajoy en 1996, como le recordó. A las reformas de Estatutos como el catalán, respondió que sí es favorable a las mismas, siempre que respeten la Carta Magna.

Respecto a Irak, el líder socialista replicó a Rajoy que «no tenga duda de que mantendré la palabra dada sobre las tropas en Irak» y añadió que «hay que sacar a España de la foto de las Azores, salir de la guerra injusta e ilegal».

En cuanto al pacto antiterrorista, señaló que lo mantendrá y que es para acabar con el terrorismo y no para ir contra otras fuerzas como las nacionalistas. En todo caso, insistió en abrir el diálogo al resto de grupos democráticos para intentar que el mayor número de fuerzas posibles se sume a la prevención y combate de todo tipo de terrorismo.

En cuanto a la política del agua, indicó que en ocho años de Gobierno del PP la cuenca del Segura tiene hoy más déficit de agua, y avanzó que derogará del actual PHN lo relativo al trasvase del Ebro, al mismo tiempo que autorizará la puesta en marcha de forma urgente de proyectos sustitutivos más eficaces y que se pondrán en marcha en breve.