El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, anunció
ayer que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subirá el próximo
1 de julio el 6,6 por ciento, hasta 490 euros al mes, lo que
permitirá a sus perceptores recuperar todo el poder adquisitivo
perdido desde 1997.
A partir del 1 de julio, el indicador de renta se establecerá en la
cuantía de 460 euros mensuales, precisó. Caldera además anunció que
buscará el consenso y el acuerdo de los agentes sociales, el
Parlamento y las autonomías para llevar a cabo una serie de
reformas en materia laboral, de negociación colectiva y de
prestación social.
En su primera comparecencia ante la comisión de Trabajo y
Asuntos Sociales del Congreso, Caldera afirmó que este incremento
permitirá que de forma escalonada el SMI alcance al final de la
legislatura 600 euros, tal y como establecía el programa electoral
del PSOE. La cuantía actual del Salario Mínimo Interprofesional es
de 460,5 euros al mes.
El ministro indicó que la regulación del SMI conllevará su
desvinculación de todas las prestaciones públicas a las que iba
ligado hasta ahora, salvo las correspondientes al sistema de
protección por desempleo, y su sustitución por un indicador cuya
cuantía se revisará anualmente en la Ley de Presupuestos (IPREM,
Indicador de Rentas Públicas con Efectos Múltiples).
En materia de empleo, defendió acabar con las tres
«disfuncionalidades» que tiene el mercado laboral: la excesiva
temporalidad, el bajo nivel de formación y la debilidad de las
políticas de empleo y de gestión del mercado de trabajo.
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