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AGENCIAS-VATICANO
El Papa abogó ayer ante el presidente del Gobierno para que España no olvide sus raíces cristianas y respete los valores éticos; le expresó su solidaridad en la lucha antiterrorista y reiteró su oposición al aborto y a los matrimonios entre homosexuales.

El obispo de Roma reiteró los deseos de la Santa Sede de mantener el «buen clima» de las relaciones entre la Iglesia española y el Estado, un deseo que recordó que el propio Zapatero le transmitió durante el encuentro que mantuvieron el año pasado en Madrid. Tras hacer votos por que España conserve los «valores morales y culturales, así como sus raíces cristianas», Juan Pablo II dijo a Zapatero que «reafirmaba» todo lo dicho en el discurso que dirigió el pasado viernes al nuevo embajador español ante la Santa Sede, Jorge Dezcallar, en la presentación de credenciales.

El Pontífice hizo estas manifestaciones en la audiencia que concedió en el Vaticano a Zapatero, la primera visita del político español a la Santa Sede y la segunda vez que se ve con Juan Pablo II después del encuentro que tuvieron en Madrid en mayo del año pasado.

En esa ocasión, Juan Pablo II, en un cariñoso pero fuerte discurso, condenó el aborto y los matrimonios de homosexuales, pidió al Gobierno español que garantice el derecho fundamental a la vida, que defienda a la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y que se respete la enseñanza de la religión en las escuelas públicas.