Carod-Rovira, que fue elegido presidente de ERC en el 24
Congreso celebrado en Lleida en una votación en la que también fue
proclamado secretario general Joan Puigcercós (ambos con un 87% de
los votos), señaló que Esquerra «puede afrontar el futuro con
optimismo» tras el crecimiento experimentado en el último ciclo
electoral.
Después de recordar que es la tercera fuerza política catalana y
la segunda del gobierno de la Generalitat, explicó que ERC «tiene
proyectos ambiciosos para nuestro país» y se propone «avanzar en un
perfil de partido del siglo XXI, moderno, imaginativo, no
previsible, atractivo y dinámico».
Según el máximo líder de Esquerra, Cataluña tiene planteados dos
retos fundamentales, el nuevo Estatut y el sistema de financiación
«que son piezas indispensables para garantizar su futuro», y ha
considerado que «sólo si somos fuertes en Cataluña llegaremos
fuertes en Madrid».
«Si empezamos haciendo un Estatut disminuido en Cataluña cuando
salga de Madrid ya no quedará nada del texto hecho aquí», y apuntó
que «Cataluña tiene que ser lo que quiera, lo que le convenga y lo
que le interese» y «si a Madrid le gusta, nos entenderemos, y si
no, que se aguante».
«Esto no es una amenaza, es un gesto consciente de soberanía
política» y aseguró que la sociedad catalana y sus partidos «no
debemos autolimitarnos a nosotros mismos en el Parlamento de
Cataluña, porque para limitaciones siempre nos quedará Madrid».
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