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El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que el XXXVI Congreso del partido supondrá un «impulso decisivo» al progreso de España, instó a los socialistas a no caer en la autocomplacencia ni «mirar por encima del hombro» y sentenció: «qué útil fue la oposición útil».

Rodríguez Zapatero hizo estas consideraciones en su discurso de clausura del XXXVI Congreso Federal del PSOE, que aprobó la lista de la nueva Ejecutiva con un apoyo del 96,10 por ciento, y en el que pidió a sus compañeros que desarrollen un «socialismo de los ciudadanos».

Zapatero agradeció la confianza recibida y consideró que desde ahora se abre una etapa de cambio para España después de que el Congreso del año 2000 abriera una nueva etapa en el partido.

Advirtió de que los españoles tienen puesta su esperanza en el PSOE y hay que intentar responder a ello «con respeto y tolerancia al adversario». «En esta casa no cabe ni la indolencia ni la autosatisfacción, no cabe pensar que las cosas no se pueden hacer mejor cada día, que el adversario nunca tiene razón», añadió Zapatero, al tiempo que dijo que no cabe pensar que los socialistas van a estar siempre en el poder.

Al hilo de ello, hizo hincapié en que la democracia es alternancia «y una victoria electoral no es para siempre, sino para honrar a quienes han depositado su confianza, para defender los intereses de España y para trabajar de manera digna y entregarse».

«La victoria da derecho a llevar adelante un proyecto, pero no creer siempre que se está en posesión de la razón, y ese -precisóes el espíritu del mejor socialismo de los ciudadanos». Un socialismo consistente en una serie de señas de identidad entre las que incluyó la humildad, el amor a la libertad, la atención a los demás y la oposición a las guerras.