Aznar, en la inauguración del Campus 2004 de la FAES, fundación que preside.

Aznar, en la inauguración del Campus 2004 de la FAES, fundación que preside.

OTR PressMadrid06/07/04 0:00
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José María Aznar ha reaparecido en la escena política con un durísimo alegato contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Sus críticas van desde la reforma de la Constitución («el mayor error imaginable» mientras existe, dijo, el terrorismo separatista y el secesionismo político) hasta las manifestaciones antes las sedes del PP en la jornada de reflexión del 13 de marzo (un «borrón» en la historia de «una parte de la izquierda»). Incluso tuvo críticas para el Congreso del PSOE, que a su juicio ha supuesto «el derribo sistemático y concienzudo de lo que hizo de España un país próspero».

La inauguración del 'Campus 2004' de la FAES, la Fundación que preside el todavía presidente del PP, le ha servido para repasar la actualidad política y lanzar un duro ataque al Gobierno. Aznar rechazó la reforma de la Constitución que ha propuesto el Ejecutivo socialista por ser «el mayor imaginable» en un momento en el que conviven en España «el secesionismo político» y «la amenaza del terrorismo separatista».

El secretario general del PP, Mariano Rajoy, accedió a tres de las cuatro reformas propuestas por el Gobierno y sólo planteó problemas en los cambios que afectan al Senado. Y en este aspecto incidió Aznar. «¿Qué significa eso de hacer del Senado una verdadera Cámara de las Autonomías? ¿Vamos a meter el modelo federal por la puerta de atrás o simplemente va a ponerse sobre la mesa un cambio de régimen político?», preguntó. Aznar tampoco comparte la supuesta utilidad» de incluir una referencia a las comunidades autónomas o «la imaginaria necesidad» de hacer lo propio con la Constitución europea.

Entroncó el ex presidente del Gobierno este asunto con los atentados del 11-M y, sobre todo, con la jornada de reflexión, a su juicio una de las jornadas «más antidemocráticas» de la historia reciente española. Aquel día, dijo, «una parte de la izquierda española echó en borrón en su historia». Según dijo, los atentados tenían dos objetivos: «tumbar» al Gobierno del PP y «neutralizar» internacionalmente a España.