Además, subrayó que su Ejecutivo «no va a regatear esfuerzos» para
superar un conflicto que ha causado «tantas decepciones» y confió
en que la solución llegue «en el más breve plazo posible».
Rodríguez Zapatero precisó que nadie debe condicionar la solución
final porque eso supondría condicionar también el proceso y reiteró
su convencimiento de que «si la ONU se pone a la tarea y hay una
actitud constructiva por parte de la mayoría de países con interés
directo o indirecto, la solución puede llegar».
Rodríguez Zapatero hizo estas consideraciones en la conferencia
de prensa que ofreció en Argel al término de su visita oficial a
esta capital, en la que estuvo acompañado por los ministros Miguel
Angel Moratinos y José Montilla, y durante la cual se entrevistó
con el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika.
La cuestión del Sáhara ocupó gran parte de esa reunión, en la
que Zapatero explicó la posición española basada en considerar que
es la ONU la que debe liderar el proceso de acuerdo.
«El Gobierno de España, al igual que otros, está dispuesto a
contribuir a esa solución, que ha de respetar el papel
predominante, principal y decisivo de la ONU y que, para que la
solución sea viable, factible y eficaz, ha de contar con el acuerdo
de todas las partes», insistió.
«El camino exige mucho diálogo, calma, prudencia en las
manifestaciones y firme voluntad de encontrar una respuesta
satisfactoria para todas las partes», añadió Zapatero, quien al
pedirle que identificara a esas partes, no citó a Estados Unidos y
enumeró al pueblo saharaui, Marruecos, España, Francia «y, por
supuesto y en la medida que esté dispuesta, Argelia».
Para Zapatero, «más que de socios, se trata de un conjunto de
actores y países, empezando por los saharauis, que pueden alumbrar
un resultado favorable después de tantos años de oscuridad».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.