El confidente marroquí afirmó ayer que informó del atentado antes del 11-M

Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, durante su comparecencia ante la titular del Juzgado, Verónica Caravantes, Zouhier rechazó la posibilidad de emprender acciones civiles o penales por las supuestas amenazadas recibidas por parte de agentes de la Guardia Civil.

El confidente contestó a las preguntas de la juez y de la fiscal del caso y aportó otros datos y cuestiones que consideró oportuno manifestar en una comparecencia que se prolongó por espacio de una hora.

A preguntas de los periodistas congregados a las puertas del juzgado sobre si avisó de los atentados del 11-M, el imputado afirmó: «Sí, avisé y no me han hecho caso». Antes de comparecer ante la juez, Zouhier aseguró que la Guardia Civil le ha presionado y reiteró su inocencia. «Me han presionado, soy inocente y no soy un chivato», recalcó.

El imputado declaró ayer ante la juez en calidad de perjudicado en la investigación judicial que se sigue por las supuestas amenazas que recibió de miembros de la Guardia Civil para no revelar que transmitió a los agentes de este cuerpo datos de la trama de venta de explosivos.

La juez lo citó para ayer para prestar declaración en relación a la denuncia planteada por el Ministerio Fiscal para aclarar las supuestas presiones que ha recibido de la Guardia Civil estando ya en la prisión de Valdemoro, donde fue enviado por el juez de la Audiencia Nacional que investiga la matanza del 11-M, Juan del Olmo.

Sin embargo, sus afirmaciones de ayer se contradicen con la declaración que realizó en su día ante el juez Juan del Olmo, en la que aseguró que con anterioridad a la fecha de los atentados «no había transmitido» a su contacto de la Guardia Civil, «ni a ningún otro, información alguna» sobre los preparativos de la masacre.