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Durante su comparecencia ante la comisión que investiga el 11-M el mallorquín Dezcallar llegó a decir que el CNI estuvo «un poco fuera de juego» en relación con esa investigación de los atentados. Detalló que los servicios secretos no participaron en el trabajo de campo y que en esos cinco primeros días no participó de ninguna reunión hasta el día 16, cuando fue convocado por Aznar. Sin embargo, durante esos días sí conversó por teléfono con Aznar y con el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, quien le transmitió datos.

En su primera conversación con Aznar, el 11-M, Dezcallar le comunicó que la autoría más plausible era de ETA, mientras que el día siguiente le dijo que no tenía nada nuevo que aportar y que la respuesta debían darla las fuerzas de seguridad, porque en ese momento él «estaba fuera de juego». El ex responsable del CNI indicó que en un primer momento este organismo atribuyó la matanza a ETA, aunque esta pista fue «debilitándose» a medida que aparecían otros indicios y, de forma definitiva, cuando se encontró el día 13 la cinta de vídeo reivindicativa de la masacre. En este contexto, indicó que la mañana de los atentados la hipótesis «más plausible» era que había sido ETA, que el viernes 12 por la noche «la cosa estaba así, así» y que fue el sábado por la mañana cuando «la cosa está bastante más clara». Asimismo, Dezcallar subrayó que, a su juicio, «no hay contactos» entre ETA y los grupos islamistas y dijo que «son agua y aceite» y que «no se fían los unos de los otros». Aseguró que el atentado no ha sido obra de Al Qaeda, sino de un grupo local de islamistas que cree interpretar una orientación general de Osama Bin Laden quien, a su juicio, no tendría por qué estar enterado de la comisión de la masacre.

Por otra parte, consideró que, «con los medios» que se tenían, no hubo «imprevisión» respecto a los atentados y que no había alerta sobre la comisión de un atentado de estas características dentro de España, aunque sí contra intereses españoles en el exterior y contra tropas españolas en Irak, y dijo que acciones de este tipo se han evitado gracias a la información aportada por el CNI.

«Tengo la conciencia tranquila», aseveró Dezcallar, quien también apuntó que la fecha del atentado no fue elegida por los terroristas «al azar», sino que tenían una intención.

Dezcallar aseguró haber mantenido una conversación con el entonces secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, el día 11 por la mañana, cuando le informó de la hipótesis de ETA, y otra con el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba el día 20, pero nunca abordó con él la cuestión de si el Gobierno había mentido.