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OTR/EFE-MADRID
El consejo de administración del Santander se reunirá mañana domingo para decidir si realiza una oferta de compra sobre el británico Abbey National. Esta reunión se convocó después de que el grupo confirmara que mantiene conversaciones con la entidad del Reino Unido, precisando que «no es posible determinar si dichas conversaciones se materializarán o no en una oferta», en una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Un mes después de estas declaraciones del consejero delegado, el banco se ha visto obligado a confirmar la existencia de los contactos cuando su interlocutor británico los ha anunciado, aunque sin dar nombres. Tras conocerse la noticia, la CNMV suspendió de manera cautelar la negociación de los títulos del Santander, que perdían un 4,08% a las 16:00 horas.

La confirmación de la existencia de contactos por parte de la entidad presidida por Emilio Botín se produjo después de que Abbey National comunicara a las autoridades bursátiles británicas que había recibido una aproximación «que podría o no llevar a una oferta por la entidad», sin precisar el nombre del posible comprador. La CNMV suspendió la cotización del banco al conocer los contactos.

Abbey National señaló que ofrecerá más información «a su debido tiempo, cuando sea apropiado». La entidad registró el jueves una fuerte subida en Bolsa ante los rumores sobre una posible adquisición, y ayer a las 13.20 horas la cotización de los títulos se elevaba un 13,6%, hasta 561,45 peniques por acción.

Con esta cotización, el banco presidido por Emilio Botín tendría que pagar 8.400 millones de libras (12.684 millones de euros) para hacerse con el Abbey, cifra que en la Bolsa se ha visto como muy elevada y que ha causado la caída de sus acciones.

El Santander confirmó primero a la CNMV la existencia de contactos con la entidad británica y unas horas después comunicó al organismo supervisor de la Bolsa que mañana va a reunirse su consejo de administración «a fin de valorar la oportunidad de tomar una decisión en relación con Abbey National». El vicepresidente segundo y consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, admitió a principios de junio que la entidad española estudió la compra de la británica, aunque dio por frustrada la posible operación a causa de las filtraciones.

«Hemos tenido alguna conversación conducente a estudiar la viabilidad y el interés, por nuestra parte, de comprar Abbey, eso es notorio, pero también es igualmente notorio que las conversaciones se han dado por terminadas», dijo entonces ante destacados empresarios vascos, en el Club Financiero de Bilbao.

Sáenz justificó entonces el interés por el banco británico en que Inglaterra es un mercado «muy bueno» y en que el Santander «conoce bien» el tipo de negocio del Abbey. Por otra parte, apuntó la posibilidad de aportar valor a la entidad dada su obsoleta tecnología.