El ministro del Interior, José Antonio Alonso, afirmó ayer que los
cuatro terroristas de ETA detenidos el pasado sábado, que tenían la
intención de reconstruir el «comando Vizcaya», contaban entre sus
objetivos prioritarios con un ataque a la Ertzainza. Otra de las
conclusiones a las que han llevado las investigaciones ha sido que
la operación pudo desarrollarse gracias al seguimiento de Atxarte
Salvador Navarro, que estaba tratando cerrar un encuentro con otros
dos de los etarras detenidos, Asier Mardones Esteban y Josune Oña
Ispizua.
La operación estuvo dirigida por la Comisaría General de
Información y tuvo como resultado la detención número 43 en lo que
va de año de miembros y colaboradores de ETA a sueldo. Esta impidió
la reconstrucción del «comando Vizcaya», que según han averiguado
las autoridades, no tenía previsto ningún atentado a corto plazo.
Interior también destacó la importancia de las detenciones y dijo
que estos detenidos participaron en una emboscada el 14 de
septiembre de 2003 contra la Ertzaintza. En este sentido, este
grupo tenía a la policía autonómica vasca como objetivo de posibles
atentados en el futuro, después de que el cuerpo haya estado
recibiendo amenazas de forma constante los últimos meses. Por ello,
Alonso manifestó que las fuerzas de seguridad siguen estando en
máxima alerta, sin descansar en ningún momento, puesto que es
preciso no dejar en un segundo plano la tarea policial
habitual.
Otra de las cosas de las que informó el ministro fue que los
últimos datos que ha ofrecido la Brigada Provincial de Información
de Vizcaya confirman que la operación se llevó a cabo gracias a la
pista de Atxarte Salvador Navarro, al reunirse ésta con Josune Oña
y Asier Mardones, quienes llevaban dos armas cortas cargadas cuando
fueron detenidos.
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