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Pasqual Maragall y José Montilla lograron ayer un muy amplio respaldo del X Congreso del PSC. El 90,2 por ciento de los delegados asistentes al cónclave apoyó al primero para que continúe como presidente del partido, y el 94,4 por ciento hizo lo propio con Montilla para que repita como primer secretario. La gran novedad de la Ejecutiva de los socialistas catalanes es Josep María Sala, que regresa a la misma siete años después de haberla abandonado tras ser condenado a tres años de prisión en el «caso Filesa».

El socialista más aclamado en este Congreso fue Josep María Sala, que se reincorpora a la Ejecutiva, de la que salió hace siete años. Entonces fue condenado a tres años de cárcel por falsedad documental mercantil y asociación ilícita en relación con la financiación del PSOE en el «caso Filesa», de los que sólo cumplió un mes en la prisión de Can Brians, de donde salió al ser admitido parte del recurso que presentó ante el Tribunal Constitucional. El largo aplauso brindado por los asistentes al Congreso evidencia que este regreso era una deuda del PSC con Sala.

Maragall y Montilla seguirán al frente de la Ejecutiva del PSC. Tras ellos, como número tres y viceprimer secretario estará Miquel Iceta, que logró el apoyo del 90,7 por ciento de los delegados. Vicepresidenta será Manuela de Madrid, que obtuvo el 88,2 por ciento de los delegados. Completan la primera línea de la Ejecutiva José Zaragoza (secretario de Organización y Finanzas), Joan Rangel (Política Institucional), Antoni Castells (Economía), Joaquín Nadal (Política Territorial y Obras Públicas), Marina Geli (Salud), Monserrat Tura (Interior) y Joan Ferran.

La nueva Ejecutiva cuenta con diez caras nuevas y 16 mujeres. Las novedades de la misma son la creación de la Vicepresidencia que ocupará De Madrid y la Vicesecretaría Primera de Iceta. La nueva Ejecutiva estará complementada por un Consejo de Alcaldes de grandes ciudades, que estará integrado por los alcaldes y cabezas de lista del PSC de más de 75.000 habitantes. Pese a la amplia cohesión demostrada por los socialistas catalanes en este cónclave, el acuerdo no llegó hasta la madrugada.