TW
0

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, acordaron ayer mantener un encuentro en septiembre para tratar los Presupuesto Generales del Estado (PGE) para 2005, los primeros que debe elaborar el Gabinete socialista y que requerirán de apoyos externos para su aprobación. Durante la reunión «cordial y abierta» que mantuvieron en La Moncloa, ambos líderes políticos analizaron el inicio de la legislatura, las prioridades del nuevo curso y la labor realizada por la comisión del 11-M.

El encuentro sirvió para repasar algunas de las iniciativas puestas en marcha por el Ejecutivo socialista en sus tres meses de gestión. Además, Zapatero informó a Llamazares de sus planes para el nuevo curso parlamentario, que en otoño tendrá como eje central el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2005.

Zapatero y Llamazares se reunieron durante dos horas para hacer balance de los primeros meses de legislatura y comentar las prioridades del nuevo curso político. La reunión, calificada como «cordial y abierta» por fuentes de Moncloa, se enmarca dentro de los contactos que ambos líderes vienen manteniendo desde la investidura de Rodríguez Zapatero, quien ya mostró entonces su intención de conceder un «trato preferencial» a IU.

Según explicó la federación, Zapatero y Llamazares analizaron la labor realizada por la comisión de investigación sobre los atentados del 11 de marzo en Madrid y valoraron muy positivamente su contribución a la «regeneración de la vida política» y del Parlamento.

En este sentido, Llamazares ha trasladado al jefe del Ejecutivo, su interés en que las cuentas públicas para el próximo ejercicio sean «eminentemente sociales» y que en ellas se dé prioridad a cuestiones como la vivienda, la educación y los derechos de los trabajadores. Otra de las cuestiones que surgió durante la reunión fue la situación que atraviesan los astilleros públicos Izar. Llamazares transmitió al presidente del Gobierno su deseo de que no se «trocee» la empresa, de que se fortalezca su «capacidad productiva» y de que se intente buscar el consenso con los sindicatos y las comunidades autónomas afectadas.