El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció
ayer en el Congreso, durante la sesión de control al Gobierno, que
en el plazo de un mes se aprobará el Reglamento de desarrollo de la
Ley de Extranjería, al tiempo que cifró en 800.000 el número de
inmigrantes irregulares que residen en España.
Zapatero hizo el anuncio en respuesta a una pregunta del líder
del PP, Mariano Rajoy, sobre los criterios del Gobierno sobre este
nuevo texto ante la que el presidente le aseguró que el Ejecutivo
buscará el máximo consenso con todas las fuerzas políticas para
aprobar un Reglamento «que quedó pendiente de la anterior
Legislatura».
«Queremos que sea fruto de un amplio acuerdo político y social.
Quizá esto les sorprenda a ustedes, ya que les gustaba aprobar las
cosas por decreto, pero esa no es la voluntad de este Gobierno»,
dijo. El objetivo del Reglamento, según Zapatero, es «controlar y
ordenar la inmigración en este país, vincular los permisos de
residencia al trabajo y hacer una política de inmigración eficaz y
ordenada». «Si tiene un amplio respaldo político y social será
mucho más eficaz».
Sin embargo, en opinión de Rajoy, el Gobierno está dando un
«espectáculo grotesco» con los cambios de criterios en esta
materia. «La política de inmigración tiene una importancia capital,
hay que tener los criterios claros y no cambiarlos todos los días»,
dijo refiriéndose a los distintos «anuncios, contradicciones y
rectificaciones» del Gobierno. «Cuando habla de decretos, supongo
que se refiere a los del PHN o al de la Ley de Calidad -le
reprochó-. Cuando no sabe lo que hacer propone un pacto o le echa
la culpa al pasado, pero con ello sólo refleja su
incompetencia».
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