TW
0

ETA adiestraba a los miembros de sus comandos en el manejo de armas en una galería de tiro subterránea localizada ayer en la inspección del cuarto zulo descubierto en el transcurso de la operación antiterrorista desarrollada en el suroeste de Francia, que ha descabezado a la cúpula de la banda.

Además, en el domicilio de Salies de Bearn, donde fueron arrestados el máximo dirigente de ETA, Mikel Albisu «Mikel Antza», y la responsable de los comandos, Soledad Iparraguirre «Anboto», se ha hallado una fotocopiadora industrial que podría guardar en su memoria documentos internos de ETA, que según fuentes de la lucha antiterrorista, serían «claves» en la investigación.

La policía francesa ha hallado esta galería subterránea de prácticas de tiro en uno de los registros practicados durante la operación, que continúa abierta y que hasta el momento ha permitido localizar más de una tonelada de explosivos (627 kilos de Titadyne y 534 de clorato de sodio y polvo de aluminio), un amplio espectro de granadas, armas y material para la fabricación de bombas, 71.000 euros en efectivo, así como numerosa documentación.

Esta fotocopiadora, de grandes dimensiones, ha podido ser también utilizada para reproducir «Zutabes» (boletines internos de ETA) y ser distribuidos después entre los «comandos».

Esta fotocopiadora, de grandes dimensiones, cuenta además con memoria, que podría almacenar documentos que habrían pasado por las manos de Albisu. Documentos que podrían implicar a Antza en la autoría intelectual de atentados.

El escondite de ETA en la localidad de Saint Pierre d'Irube, y que albergaba la galería de tiro, es de «dimensiones importantes» y afecta a gran parte de la superficie del inmueble localizado, según informó el ministro del Interior, José Antonio Alonso, quien precisó que la galería ubicada en un sótano, podría haber sido utilizada por miembros de ETA para hacer prácticas de tiro.