La situación del PP de Madrid sobrepasa ya el estado de crisis y se
puede hablar de una guerra abierta entre los sectores de Esperanza
Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. Tras una cena que mantuvieron
ambos el miércoles, el acuerdo fue imposible. Manuel Cobo,
vicealcalde de Madrid, decidió entonces presentar una candidatura
alternativa a la de Aguirre porque, a su juicio, se está
despreciando la labor y el estilo del todavía presidente del PP de
Madrid, Pío García-Escudero, acusación que comparte Gallardón,
quien estará en la lista de Cobo. Tras este anuncio, ambos bandos
han cruzado acusaciones que presagian un proceso precongresual
bastante duro.
Cobo explicó ayer que presenta su candidatura porque cree que
«será bueno» para su partido, para Madrid y para que Rajoy gane las
próximas elecciones. «Creo que voy a ganar estas elecciones en
Madrid porque las vamos a ganar los afiliados», afirmó el
vicealcalde, quien en una intervención con tono duro, indicó que la
decisión la tomó el miércoles tras una reunión en la que no se
alcanzó un acuerdo para presentar una lista de consenso con
Aguirre, tras lo cual pidió a Gallardón su incorporación a la
lista.
El alcalde aceptó, dijo, aunque no confirmó en qué lugar irá, ya
que quiere dedicarse a la Alcaldía y a «estar cerca» de Rajoy, para
ayudarle a ganar las elecciones.
«No oculto que las personas que hoy estamos con Gallardón
creemos que tenemos una representatividad suficiente para decirle:
Esperanza, en política no se puede ocupar todo el espacio», agregó
Cobo, quien indicó que por ello, para que no se «visualice» que
todo el poder lo ocupa el equipo de Esperanza Aguirre, le
plantearon la posibilidad de una candidatura conjunta, con él como
secretario general.
Pero Aguirre dijo que en ningún caso aceptaría a Cobo como
número dos, aunque no tenía «ningún problema en que alguno de
nosotros pudiera ir en su lista». Manuel Cobo insistió en que su
deseo y el del alcalde hubiera sido que Pío García-Escudero se
presentara a la reelección, y aseguró que así habría sido si no se
lo hubieran «quitado de enmedio». Al tiempo, Ruiz-Gallardón
denunciaba que Aguirre carece del espíritu «centrista y liberal» de
Cobo, en la línea marcada por Rajoy y que por eso no se puede
hablar de una candidatura conjunta. Pero esa lista no prosperó
porque Aguirre entendió que el alcalde madrileño le trataba de
«imponer» a Manuel Cobo. «Los chantajes y la imposición no son
métodos», dijo Aguirre. La presidenta confió en que la «crisis» no
abra «una fisura» entre los militantes del PP de Madrid, mientras
Cobo confía en «que no haya chantaje a ningún afiliado».
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