Esperanza Aguirre conversa con el president del Govern, Jaume Matas, durante la reunión de la ejecutiva.

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Rajoy, con esta alusión general, intercedía en la crisis del PP madrileño. Y lo hizo sin tratar el asunto en la reunión de maitines ni tampoco en la del Comité Ejecutivo Nacional. El líder popular no tomó partido por ninguna de las dos candidaturas que buscan el poder en Madrid. Tanto Esperanza Aguirre como Alberto Ruiz-Gallardón siguen apostando por una única candidatura, pero el alcalde de la capital aseguró que, tal y como están las cosas en estos momentos, habrá dos listas en el Congreso regional.

Los populares trataron de restar importancia a esta crisis en el PP madrileño y no la abordaron en la reunión de maitines ni tampoco en el Comité Ejecutivo Nacional. «No es un tema estrictamente político y por eso no lo hemos tratado», razonó el presidente del PP catalán, Josep Piqué.

En el informe que presentó ante el Comité Ejecutivo, Rajoy aseguró que lo más importante de este proceso de congresos regionales que va a vivir el partido entre este mes y finales de noviembre es «lo que pase después, que se acate el resultado y todo el PP mire hacia adelante para que el partido pueda desarrollar el trabajo que le corresponde».

Pero Rajoy también dio importancia a lo que se haga antes de esos congresos, a la vista de los conflictos que se están viviendo, especialmente en Madrid. «He pedido a todo el mundo que no se digan ni hagan cosas de las que uno pueda arrepentirse a las 72 horas», dijo. Nadie pidió la palabra durante la reunión para hablar de una situación concreta y Rajoy tampoco habló personalmente ni con Aguirre ni con Gallardón. Sólo matizó en la posterior rueda de prensa que apeló a que «las cosas se hagan razonablemente, con sentido común y sin dar espectáculos poco edificantes».

Tampoco quiere el PP que la discusión que mantuvieron Ruiz-Gallardón y el secretario general del partido, Àngel Acebes, se entienda como un enfrentamiento. El propio alcalde de Madrid dijo que «en ningún momento hubo tensión dialéctica» y el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, presente en la conversación aseguró que «bajo ningún concepto se daba una imagen de enfrentamiento o pelea».