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El Gobierno consultará al Tribunal Constitucional si existen incompatibilidades entre la Carta Magna española y el Tratado constitucional europeo y si para adaptarla basta una ley orgánica. La buena noticia para el Ejecutivo es que el PP se ha comprometido a apoyar la Constitución europea, aún en el caso de que el Alto Tribunal demande reformas de la Carta Magna española. El presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, aseguró que no es necesario disolver las Cortes para adecuar la Constitución española al Tratado europeo. Según explicó, el dictamen del Consejo de Estado, solicitado por el Gobierno, no decía que fuera necesario dar este paso para evitar incompatibilidades entre ambos textos.

El PP respaldará la Constitución europea incluso aunque el Constitucional llegue a la conclusión de que son necesarias reformas en la Carta Magna española. Así lo dijo su presidente, Mariano Rajoy. «Si el texto exige un cambio en la Constitución española, los españoles deben saberlo, porque el referéndum debe celebrarse conociendo exactamente qué se va a votar. Es lo justo, lo sensato y lo democrático. Y el PP votará a favor en cualquier caso», sentenció Rajoy.

Cuatro son los aspectos que el Gobierno ha pedido al Constitucional que aclare. En primer lugar, la existencia de una posible contradicción entre la Constitución española y el artículo I-6 del Tratado, por lo que se establece una Constitución para Europa. En segundo lugar, posibles divergencias entre los artículos 10.2 del texto español y los artículos II-111 y II-112 del europeo, por los que se establece una Constitución para Europa, que forman parte de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.

El tercero de los puntos que deberá aclarar el Alto Tribunal es si el artículo 93 de la Carta Magna española es suficiente a los efectos de la prestación del consentimiento del Estado al Tratado. Y, finalmente, el Constitucional deberá pronunciarse sobre el cauce de reforma constitucional que deberá seguirse para adecuar el texto de la Constitución española al Tratado europeo.

Durante la inauguración de unas jornadas sobre «La Constitución de la Unión Europea y el futuro de Europa», Rubio Llorente aseguró que se ha dado una interpretación errónea en algunos casos del dictamen que emitió el Consejo de Estado, un dictamen que el Gobierno había pedido a este órgano para evitar fricciones entre la Constitución europea y la Carta Magna española.

«El Consejo de Estado no dice en ese dictamen que hubiese que modificar el artículo 9.1 de la Constitución. Y en consecuencia tampoco dijo que había que modificar la Constitución por la vía del artículo 168, que exige la disolución de las Cortes», explicó Rubio Llorente, que añadió que el dictamen «incluso sugirió que la vía más conveniente era la del artículo 167 de la Carta Magna».