Rodríguez Zapatero, entre José Blanco y Manuel Chaves, durante el Comité Federal del PSOE.

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El presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abogó ayer por el diálogo y el respeto entre las instituciones y los partidos políticos para que las diferencias que surjan no se manifiesten «como grescas continuas», durante un Comité Federal del PSOE en el que la polémica sobre la diversidad lingüística y el modelo del Estado compartieron protagonismo con el balance «positivo» de los primeros meses de Gobierno socialista.

El tema de la pluralidad lingüística fue abordado también por el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, quien señaló que el valenciano «es un tema muy importante» e instó a «buscar juntos una salida» a la polémica a través de «la unidad, y el diálogo».

El Comité Federal se reunió ayer por primera vez desde que fue nombrado en el 36 Congreso del PSOE celebrado el pasado mes de julio, para aprobar el Plan de Actuación del partido y para ratificar su postura favorable al «sí» a la Constitución Europea.

Zapatero hizo balance de su labor al frente del Ejecutivo, y abogó por el respeto entre las instituciones y los partidos políticos para que las diferencias que surjan no se manifiesten «como grescas continuas».

Así, les pidió que trabajen por «una España serena y no una artificialmente agitada, una España de dialogo, y no una permanente confrontada, una España que busca acuerdos y no una que inventa distancias insalvables, que comparte objetivos comunes, y no una que está sólo atenta a cálculos particulares y de corto alcance».

A su partido también dirigió un mensaje claro: debe abrir, dijo, una etapa «de voces libres» en su seno, y de «independencia y autonomía de todo interés, salvo el de los ciudadanos».

Tras la intervención de Zapatero, quince personas le sucedieron en la palabra, el primero de ellos el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, quien aludió a la polémica sobre las traducciones a las lenguas cooficiales de la Constitución Europea. Maragall reiteró que en España «hay cuatro lenguas: una común y tres propias», y pidió que la diversidad lingüística se aborde «con enorme rigor» y también afirmó que en España «hay 17 autonomías, pero tres son nacionalidades históricas». Maragall destacó que «ha llegado el momento de dar un paso adelante en la reforma del Estado», y en ese sentido, mostró su apoyo a las iniciativas de Zapatero.

Tras estas intervenciones, Rodríguez Zapatero aseguró que el Ejecutivo intentará impulsar un acuerdo entre Catalunya y la Comunidad Valenciana, si bien no precisó cómo lo va a abordar.